lunes, 16 de marzo de 2009

Nota Radar sobre Malvinas

PASTORAL JUVENIL
Un verano distinto
En los meses de enero y febrero, un grupo de 28 jóvenes egresados se acercaron al Barrio Malvinas Argentinas, en las afueras de Córdoba, a ofrecer propuestas para todas las edades.


“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo,
sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez
gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo.
Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. (...)
La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del genero humano y de su historia”.
Gaudium et Spes, 1


7 y 8 de julio de 2007. Barrio Malvinas Argentinas, tercera sección. Una visita de dos coordinadores para conocer la obra lasallana inserta en ese barrio, coincidió con los festejos por el cumpleaños del Hno. Patricio, director de la Comunidad de Postulantes y asesor pedagógico del Centro Educativo San Héctor Valdivielso; y terminó siendo el germen de una experiencia que transformaría algunos corazones. Entre charlas informales nos encontramos dialogando acerca de las dificultades que se presentan durante el período de verano, ante la falta de propuestas para niños y jóvenes.

La escuela San Héctor Valdivielso fue fundada por los Hermanos de La Salle a comienzos del 2002, mientras nuestro país sufría una de las peores crisis de su historia. Está ubicada en la Tercera Sección del Barrio Malvinas Argentinas, a 15 km. de la Ciudad de Córdoba. La población del mismo está conformada por personas que han venido de las grandes ciudades o del campo en búsqueda de resolver su situación habitacional. Las calles del barrio no están asfaltadas, aunque desde el 2002 se las está mejorando con ripio. Una cooperativa ha hecho el tendido de agua, sin embargo hay un 40% de familias que no pueden pagar su conexión. No hay cloacas en el Barrio. El 96.5 de la población alcanza como máximo el nivel socio económico “medio bajo”.

La escuela viene trabajando en el barrio desde su fundación en el año 2002. Desde este Centro Educativo se atiende a 500 niños que estudian en la escuela, 100 jóvenes que participan de la Pastoral Juvenil y 100 adultos que participan de los espacios de animación sociocomunitarios.

Durante el receso escolar (desde enero hasta mediados de febrero) muchas de las actividades desatadas por la escuela en relación al barrio se ven suspendidas. La principal demanda presentada por los actores que animan la vida de la escuela es la de realizar actividades que permitan dar continuidad a las experiencias desatadas durante el año. Continuidad que permita principalmente contener a los niños y jóvenes vinculados a la escuela y a aquellas familias que atraviesan situaciones particulares de vulnerabilidad socioeconómica.

Estos comentarios resonaron y la propuesta de hacer alguna actividad durante el verano fue llevada a Florida, no pudiéndose hacerse realidad sino hasta este verano. Invitamos a los egresados que siguen vinculándose con la Pastoral Juvenil y a aquellos que recién se estaban egresando. De este modo, se formó este grupo de 28 chicos y chicas que sería quien llevase adelante este Voluntariado de Verano.

Así, el pasado noviembre, una pequeña comisión viajó a Malvinas para comenzar a realizar los primeros acuerdos, encontrándose con los directivos de la escuela y con la comunidad de hermanos y postulantes, y soñando juntos un verano distinto.

En un gesto de apoyo y confianza, los hermanos pusieron a disposición de los voluntarios las casas donde funciona el postulantado.

Diciembre nos encontró reuniéndonos y juntando donaciones, acompañados por la presencia del Hno. Genaro, unos de los que puso sus pies en el barro para comenzar a abrir caminos, allá por el 2001. Era la primera vez que hacíamos un voluntariado de verano con estas características. Por eso, la ansiedad se mezclaba con algunos temores, pero una cosa estaba clara y segura: la opción de dedicar tiempo de nuestras vacaciones para ofrecerlo a una comunidad hermana.
Y finalmente llegó el esperado 26 de enero. Fuimos recibidos por los jóvenes que nos acompañarían viviendo en las casas: Gringo, Lolo y Johny. Desde el primer momento la calidez ocupó ambas casas. Gracias a la generosidad de hermanos y postulantes pudimos estar muy cómodos y vivir junto a los destinatarios de nuestra tarea.

El trabajo que realizamos se dividió en cuatro áreas o ejes:

 APOYO ESCOLAR a alumnos de egb (de 1º a 6º año).

La pobreza estructural atenta contra las condiciones de aprendizajes de muchos niños. Pese a los admirables esfuerzos de docentes y directivos, algunos alumnos presentan serias dificultades de aprendizaje. De allí que atendimos el acompañamiento pedagógico de 35 niños que, a lo largo del ciclo lectivo 2008, manifestaron algún tipo de dificultad y que debían recuperar algunos espacios curriculares. En conjunto con algunos jóvenes del barrio, encaramos la difícil tarea de enseñar, experimentando la opción lasallana por la asociación para el servicio educativo a los niños más pobres.

 COLONIA DE VERANO.

Animamos las tardes desde la recreación lúdica y artística de los niños del barrio. Los destinatarios fueron niños entre 6 y 12 años. Juegos, canciones, actividades manuales, jugo y galletitas fueron ingredientes para que las tardes tuvieran un sabor distinto. En una época atípica, la escuela volvió a llenarse de risas y alegría.

 Acompañamiento a FAMILIAS en situación de vulnerabilidad socio-económica.

La alegría de la colonia se contrastaba innegablemente con la dura situación económica que atraviesan las familias del barrio. En el horizonte lejano de muchas familias se encuentra la posibilidad de mejorar la vivienda, sin embargo, en algunos casos, se les hace todavía muy difícil la tarea diaria de conseguir el alimento y la vestimenta para núcleos familiares, en general, numerosos.

Por eso continuamos el trabajo que viene realizando sostenidamente el equipo socio comunitario de la escuela que acompaña a diferentes familias en su situación de vulnerabilidad socio-económica. Durante los días de nuestra presencia un grupo de jóvenes visitó las casas, realizando un relevamiento de necesidades y atendiendo aquellas más urgentes.

 Jornadas de discusión, reflexión y recreación con JÓVENES.

Este fue quizás el ámbito en el cual nos permitimos relacionarnos más profundamente con nuestros destinatarios. Gratamente sorprendidos nos encontramos al ver a jóvenes de universos sociales distantes, vincularse con tanta naturalidad y confianza. La riqueza de esta experiencia sólo puede apreciarse al haber sido testigo de este encuentro en el que ambas partes superaron barreras, algunas más reales y otras propias del imaginario colectivo.

Compartimos talleres de peluquería, cocina, tango, pizzería, confección de carteras, por nombrar algunos. Juntos organizamos y disfrutamos de una jornada de recreación en el campo de deportes de la obra de Argüello, quienes amablemente nos cedieron su uso. También, con la intención de expresar algunos derechos de los jóvenes que, tanto ellos como nosotros, exigimos por igual, improvisamos una radio comunitaria y pintamos un mural con el lema anual: “Todos los derechos para todos”.


¿QUÉ NOS DEJÓ?

Tras 12 días de esfuerzo y gozo, de entrega y gratitud, nos quedan sensaciones marcadas en la piel, y las palabras se nos escapan a la hora de querer explicarlas. La tristeza de la pobreza y el abandono enrostrado en cada una de las personas que conocimos, se cruza con la alegría y la esperanza de creer que otro mundo es posible, y que estos encuentros son un camino a profundizar.
La experiencia de vida comunitaria, adoptando el modelo de formación de comunidades insertas en contextos de pobreza, propia de la Obra de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, nos abrió horizontes personales y comunitarios para trascender nuestra comprensión del mundo, de Dios y de nuestro discernimiento vocacional. Para hacer referencia a estos procesos, a la vez íntimos y comunitarios, solemos hablar de discernimiento desde el lugar del pobre. Con esto queremos decir que, en nuestra escuela, los itinerarios de formación pasan exclusivamente por preguntarse por el lugar que ocupan los más desprotegidos en los mapas que construímos cotidianamente y que suelen empujarlos hacia los márgenes.

Por eso la pregunta se ha instalado entre todos nosotros con una fuerza inédita, y poco a poco se va haciendo extensiva a nuestras familias y compañeros docentes: ¿qué podemos hacer con la propuesta lasallana de servicio a los pobres, desde este otro contexto que es Florida?


A continuación queremos compartirles un extracto de una carta enviada por el Hno. Patricio, que nos llenó el corazón de emoción al leerla:

Que al recibo de estas líneas se encuentren todos ustedes muy bien, reconfortados para comenzar un nuevo año lectivo, llenos de energías, para seguir construyendo un Reino y una sociedad en donde todos los derechos sean para todos.

No sé como condensar en palabras la experiencia de los “voluntarios” aquí en Enero y Febrero. Fueron muchas cosas, fue muy intenso, fueron muchas actividades, muy variadas, todas vividas con mucha profundidad.

Sólo fui testigo silencioso de un ir y venir todo el tiempo, de armar, planificar, evaluar, rezar, compartir, buscar, preocuparse, llorar, reir, abrazarse, preguntarse, indignarse, jugar, sufrir, amar,…. Fue mucho lo vivido y seguramente también es mucho lo que sigue viviendo en el corazón de cada uno de los participantes de esta Misión, como que también es mucho lo que queda en el corazón de los que quedamos aquí: niños, jóvenes, familias, comunidades,…

Hay una escena que en estos días se me venía a la cabeza a cada rato, cuando los veía salir a la calle y a la escuela, y luego cuando los veía volver de las actividades: todos y todas estaban como más grandes, como más crecidos, como más llenos, como más alegres, como más plenos…

Y se me venía a la cabeza esa otra escena tan conocida:

“Volvieron los setenta y dos muy contentos y dijeron:
- ¡Señor, en tu nombre hasta los demonios se nos sometían!
Les contestó:
- Estaba viendo a Satanás caer como un rayo del cielo. Miren, les he dado poder para pisotear serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada los dañará. Con todo, no se alegren de que los espíritus se les sometan, sino de que sus nombres están escritos en el cielo.
Y, con júbilo del Espíritu Santo, dijo Jesús:
- ¡Te alabo, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, ocultando estas cosas a lso sabios y entendidos, se las diste a conocer a la gente sencilla!”

Lucas 10,17-21

Seguro que hay mucha similitud entre esos regresos llenos de alegría, y los regresos que yo veía cada día y luego de cada actividad, y lo que se pudo haber contemplado en Florida.
Seguro que hay mucha similitud entre esos gozos poco narrables, magnificados, sentidos y los gozos de estos jóvenes que compartieron estos días.
Seguro que hay mucha sintonía entre la misión samaritana de esa primera comunidad lucana (Lucas 10,25) y lo que estos pibes y chicas quisieron e hicieron estos días: desviarse del camino, acoger a los desvalidos, atenderlos, brindarle amor.

Se puede pensar un lindo paralelismo entre aquella primera comunidad cristiana exultante de alegría, que se la contagia al Maestro, y esta comunidad exultante de Florida, que retornaba todos los días a la casa, a contar como las fuerzas del mal habían cedido terreno, frente a los gestos de ternura, a los gestos de cariño, a los actos de solidaridad, a la escucha paciente, al compartir un partido, o una guitarreada o un baile, o una visita.
Me imagino que estos primeros discípulos y discípulas de la Iglesia primitiva, tendrán la misma cara llena de sudor y tierra y alegría, que estos jóvenes durante estos días…. l

Pero no los quiero cansar contándoles mis imaginaciones… Simplemente expresar mi enorme gratitud por esta presencia en esta tierra y con esta gente, y al mismo tiempo expresar mi gran admiración por lo que he visto en estos más de diez años en la obra de Florida: el surgimiento de una cultura institucional solidaria, cristiana, con sentido de justicia social, que va “moldeando” personas, hombres y mujeres, llenos de pasión por Dios y por la humanidad.

Como decimos comúnmente, una vez más, “me saco el sombrero” como signo de admiración y respeto por todo el trabajo educativo y pastoral que va creando estos signos, estas experiencias, estas posibilidades de configurarse como varones y mujeres cristianos. Desde 1997 y hasta la fecha, que me toca desde otro lugar, compartir con “la gente de Florida”, sigo admirando el paso de Dios por el corazón de esta juventud y sigo admirando el trabajo humilde, sencillo y escondido de tantos educadores y pastorales de esa obra.

Nuevamente gracias.
Nuevamente mis reconocimientos.
Nuevamente nuestra disponibilidad para sumarnos a tan buena labor que siguen haciendo, para que sigamos volviendo “contentos” de toda la Misión que el Maestro va suscitando en el corazón de todos nosotros.

Con amor fraterno

Hno. Patricio Bolton
En nombre de la comunidad de Hermanos y postulantes
En nombre del Centro Educativo La Salle



Menuda tarea la que nos queda para caminar durante este 2009. Mientras tanto un grupo de participantes del Voluntariado de Verano, estarán volviendo a Malvinas para vivir esta Semana Santa; y ya nos estamos convocando a pensar la posibilidad de reeditar esta experiencia en el 2010. Seguramente, en las próximas ediciones de Radar, les hagamos llegar nuestras necesidades para hacerlo posible.

Agradecemos a la Comunidad de Hermanos y Postulantes, a la Gringa, Laura, Claudia, Kiki, a los Hnos. Genaro y Fabián, a Carlos Díaz y Fabián Ghirardello y a todos los que pusieron su granito de arena a través de una donación, un consejo o una oración por nosotros.




Rodrigo QUIRÓS,
en nombre del Grupo de Egresados y del Equipo de Coordinación de Pastoral Juvenil


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